Juan 12:37-40
37 A pesar de que Jesús había hecho tan grandes señales milagrosas delante de ellos, no creían en él;
38 pues tenía que cumplirse lo que escribió el profeta Isaías:
«Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje?
¿A quién ha revelado el Señor su poder?»
39 Así que no podían creer, pues también escribió Isaías:
40 «Dios les ha cerrado los ojos
y ha entorpecido su mente,
para que no puedan ver
ni puedan entender;
para que no se vuelvan a mí,
y yo no los sane.»
Lucas 19:41-44
41 Cuando llegó cerca de Jerusalén, al ver la ciudad, Jesús lloró por ella, 42 diciendo: «¡Si en este día tú también entendieras lo que puede darte paz! Pero ahora eso te está escondido y no puedes verlo.
43 Pues van a venir para ti días malos, en que tus enemigos harán un muro a tu alrededor, y te rodearán y atacarán por todos lados,
44 y te destruirán por completo. Matarán a tus habitantes, y no dejarán en ti ni una piedra sobre otra, porque no reconociste el momento en que Dios vino a visitarte.»