Contemplando al mal espíritu

Dedicando tiempo y esfuerzo constante durante todo un año para sacar adelante un trabajo de investigación. Intercediendo y animando a otras personas para que hagan lo mismo. Consigo que ellos presenten en una conferencia y al final yo me quedo fuera. Contemplando la acción del mal espíritu en mí: dedica tu esfuerzo a ti mismo, has potenciado a otros y tú te has quedado fuera, no hay que ser hermano y menos aún primo. Viendo que las cosas ocurrieron así sin mala intención de nadie, sigo trabajando gracias a mi Señor, celebrando el éxito ajeno como mío propio y dando gracias a Dios por todos los bienes recibidos.


Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad