Mi más querido Señor, en penumbra espiritual te pido que me concedas ir conociendo tus sueños para poder también soñarlos yo. Que esos sueños me vayan ilusionando más y más, para no tener duda de cuáles son y de que eres Tú quien con tu favor y ayuda los inspiras. Quiera su Divina Bondad querer recibirme en tal modo y estado a este pobre y humilde siervo suyo.