El verdadero infierno con el que nos encontramos los cristianos y cristianas LGTB es la incompresión y el rechazo de personas como el Sr. Obispo de Alcalá, tratando de estigmatizar a las personas del colectivo LGTB, rechazando desde su supuesta verdad dogmática la realidad de que todos somos hijos de Dios. Este es nuestro infierno. Nos duelen especialmente estas declaraciones en un Viernes Santo, en el que, desde el recogimiento y el luto en nuestro corazones, miramos la muerte de Jesús, Hijo de Dios, que nos amó tan hasta el extremo que entregó su vida por nosotros. Amor este que ni se ve en sus palabras ni se percibe en los actos del Sr. Obispo de Alcalá de Henares; palabras que nos miran desde el rechazo, la lejania y la condena y el juicio, no desde la misericordia, la cercanía y la proximidad de un hermano en la fe y el Amor.
Crismhom como comunidad cristiana LGTB+H, lleva ya un recorrido en el que, desde la cotidianidad y la normalidad, y sabiéndonos hijos de Dios, integramos nuestra fe con nuestra afectividad sexual. Entendemos que este tipo de declaraciones no nacen desde el Amor y generan odio e incompresión hacía nuestra realidad.
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