eldiario.es: Crismhom, Comunidad de Cristianas y Cristianos LGTB de la comunidad de Madrid, nos planteamos que la charla convocada para el próximo 11 de febrero a cargo de Philippe Ariño y auspiciada por la Delegación de Juventud del Arzobispado de Barcelona no muestra la realidad de los hombres homosexuales. Tememos que la charla esté sesgada hacia determinada ideología y prejuicios que sabemos que aún poseen determinadas jerarquías de la Iglesia Católica.
Por experiencia propia sabemos que experiencias de no aceptación de la homosexualidad vienen dadas por el ambiente en el que crecen los gays y lesbianas, no porque la orientación sexual hacia personas del mismo sexo sea un problema. Si las personas, independientemente de su identidad sexual o de género, crecen y se desarrollan en ambientes de igualdad y de aceptación de la diversidad, el desarrollo psicológico será de autoaceptación y felicidad con uno mismo. Intuímos que por las premisas con las que parte el señor Ariño vienen dadas porque creció en un ambiente que rechazaba su orientación sexual. Ello probablemente le hizo crecer con una homofobia interiorizada que es producto del miedo a autoaceptarse porque su alrededor le rechazó.
Creemos que una charla sobre este tema, y más hacia jóvenes que pueden estar en un proceso de autoconocimiento de su sexualidad, van a asistir a un testimonio sesgado de una persona que no ha vivido su sexualidad de manera sana y a la que se ha educado con prejuicios. Nosotras y nosotros, como personas LGTB cristianas, tenemos una experiencia positiva de nuestra orientación sexual e identidad de género que vivimos con alegría a la luz del Evangelio. Nuestro testimonio arroja una visión positiva que ha ayudado a muchas hermanas y muchos hermanos a reconciliar estas dimensiones personales (orientación e identidad afectivo-sexual y de género, haciéndoles partícipes del Amor de Dios.
Somos conscientes de que el mundo LGTB puede tener sectores hostiles incluso para sus mismos integrantes, y que en determinados ámbitos anidan prejuicios que discriminan (al igual que sucede en el mundo heterosexual, sobre todo hacia las mujeres que no cumplen determinados cánones). No obstante, muchas y muchos trabajamos para crear espacios de inclusión y de igualdad.
Desde aquí hacemos un llamamiento al Arzobispado de Barcelona para que se replantee esa charla y que, si de verdad quiere dar una imagen precisa del mundo LGTB, busque ponentes que den la visión positiva y testimonio del Amor que tiene Dios a las personas LTGB.