Lectio Divina 2016-08-14 LES DEJO LA PAZ. LES DOY MI PAZ…
Miremos hoy más allá de nuestros límites locales y tratemos de llegar a los cristianos que, en Oriente, sufren literalmente persecución por el mero hecho de confesar a Jesús como su Dios y Señor: para que experimenten el ánimo venido del cielo así como la solidaridad humana y el auxilio de las demás comunidades que llevan una vida pacífica en nuestro mundo “cristiano”. No olvidemos a los cristianos que sufren la “persecución silenciosa” de la discriminación o el aislamiento en ambientes donde se menosprecia la fe cristiana o se humilla a los creyentes de cualquier credo: para que su testimonio humilde pueda convertirse en una llamada a la tolerancia y el respeto.