Oración ecuménica de los jueves

En este año jubilar, queremos abrir nuestro corazón para recibir la misericordia de Dios, que se nos ofrece continua y generosamente, sin ningún condición previa por nuestra parte, solo porque Dios es misericordioso y nos ama.  En esta tarde, vamos a ir contemplando durante cinco momentos, la relación de la Trinitad, en el dispendio de la misericordia, también nuestro papel en la acogida y entrega  a los demás, y a una figura excepcional en reconocer la obra de la gracia de Dios en sí misma y en la historia.

O R A C I Ó N   C R I S M H O M   2 1 – 01 – 2 O 1 6

E L   D I O S   E X T R A N J E R O

O R A C I Ó N   C R I S M H O M  1 4   D E   A B R I L   D E   2 0 1 6 

L o s    í d o l o s

“ Estudia y verás que de Galilea no salen profetas “

 O R A C I Ó N   C R I S M H O M   09 – 06 – 2016

 La   Fiesta

“ Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero “ 

O R A C I Ó N   C R I S M H O M   4 – A G O S T O – 2 0 1 6

 Qué alegres y dichosos deben sentirse, Señor,

quienes, al considerar su propio yo,
no descubren en sí mismos nada digno de mención.
No sólo no atraen la atención de los demás,
sino que tampoco tienen deseo ni interés egoísta alguno
en atraer la atención de sí mismos.

Buenas tardes queridos hermanos y hermanas. He tenido muchas dudas sobre el tema a escoger sobre todo por ser la primera vez que colaboro en el llevar la oración de Crismhom. Al fin ha salido el tema arriba titulado, fruto de la continua experiencia de vivir en comunidad casi toda mi vida y especialmente del gozoso y profundo encuentro, desde el primer día de llegar a Crismhom con el regalo de un nuevo amigo espiritual, Enzo y poco más tarde con Umberto y Chema (el asturiano sin novio). Aunque también ha influido en la elección la general y afectuosa acogida de los demás herman@s y, cómo no, lo que me hizo decidirme finalmente a comprometerme con esta comunidad, la dichosa y fructífera convivencia del Espinar.

¿Qué significa ver? ¿Realmente vemos cuando miramos a través de los ojos? ¿Son los ojos el órgano encargado de ver? ¿Es el cerebro el encargado de ver? ¿Es el corazón el encargado de ver?

Estas son las preguntas que van a guiar esta tarde nuestra oración, alentados por las palabras del Evangelio.

Adviento y Cuaresma son la antesala, la alfombra que nos separa de la puerta de grandes acontecimientos, un momento de purificación, de encuentro con uno mismo, para poder encontrarse con Dios en sus grandes Misterios: el Misterio de la Encarnación y el Misterio de la Resurrección. ¡Dos puertas a la VIDA!