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2019-02-17 “Dichosos los pobres; ¡ay de vosotros, los ricos!”

Evangelio según san Lucas (Lc 6, 17. 20-26) En aquel tiempo, bajó Jesús del monte con los Doce y se detuvo en un paraje llano; había un gran número de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón (…) Y él, alzando los ojos hacia sus discípulos, dijo: “Dichosos los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios.
Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Dichosos los que lloráis ahora, porque reiréis. Dichosos seréis cuando los hombres os odien, cuando os excluyan, os insulten y proscriban vuestro nombre como infame por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Pues de ese modo trataban vuestros padres a los profetas.

Pero ¡ay de vosotros los ricos, porque ya tenéis vuestro consuelo! ¡Ay de vosotros los que estáis saciados, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque haréis duelo y llorareis! ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros!  Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas”.

2019-02-10 “Por tu palabra, echaré las redes”

Evangelio según Lucas (Lc 5,1-11) En aquel tiempo, estaba Jesús a la orilla del lago Genesaret y la gente se agolpaba a su alrededor para oír la palabra de Dios, cuando él vio dos barcas que estaban a la orilla del lago. Los pescadores habían bajado de ellas y estaban lavando las redes. Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, le rogó que se alejara un poco de tierra; y, sentándose, enseñaba desde la barca a la muchedumbre.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.» Simón le respondió: «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.» Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban romperse. Hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues, y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían.
Al verlo, Simón Pedro cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: «Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador.» Pues el asombro se había apoderado de él y de cuantos con él estaban, a causa de los peces que habían pescado. Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: «No temas. Desde ahora serás pescador de hombres.» Llevaron a tierra las barcas y, dejándolo todo, le siguieron.

2019-02-03 “Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra”

Evangelio según san Lucas (Lc 4, 21-30) En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.» Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?» Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitaréis aquel refrán: «Médico, cúrate a ti mismo»; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.» Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, mas que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, mas que Naamán, el sirio.» Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús pasó por medio de ellos y se alejaba.

2019-01-27 “Hoy se ha cumplido esta Escritura”

Evangelio según san Lucas (Lc 1, 1-4. 4, 14-21) Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh ilustre Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido (…) Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos. Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de sábado entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a predicar el año de gracia del Señor. Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír.

2019-01-13 “Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego”

Evangelio según san Lucas (Lc 3, 15-16 . 21-22) En aquel tiempo, el pueblo estaba expectante y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías; Juan dijo a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego»En un bautismo de todo el pueblo, Jesús también se bautizó. Y mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma; y vino una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto».

2019-01-06 “Los magos, al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría”

Evangelio según san Mateo (2,1-12)  Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.»  Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los  sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el  Mesías. Ellos le contestaron: «En Belén de Judea, porque está escrito en el profeta: «Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá, pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel.»»  Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: «Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.»  Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que  habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus  cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo para que no volvieran a Herodes, se  marcharon a su tierra por otro camino. 

2019-01-01 “María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”

Evangelio según san Lucas (2,16-21) En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacia Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.
Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

2018-03-11 «Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.»

El hombre en muchas ocasiones vive la experiencia del exilio, es decir de alejarse voluntariamente de Dios. Cuando el hombre vive apartado de Dios experimenta la tiniebla, la ausencia del amor, la frialdad y el desamparo. En estas circunstancias el hombre siente nostalgia del amor de Dios y descubre la necesidad de volver a encontrar la luz que le guíe al Señor.
Y, cuál es la luz que ilumina al hombre el camino de regreso a Dios? Qué llama calienta el corazón del hombre para sentir el amor misericordioso y el perdón de Dios? La luz es mirar y contemplar a Jesús Crucificado. Con estas palabras hoy el evangelio nos lo dice:”Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna”.
La Cruz es el signo máximo del exilio del amor de los hombres hacia Dios, el lugar donde el odio y la oscuridad se han aliado para matar al Inocente, al Hijo de Dios; el sitio donde se ha querido alejar y expulsar a Dios. Y a la vez la cruz es el sitio donde el amor de Dios se manifiesta en toda su plenitud perdonando de corazón a sus enemigos y ofreciendo la vida eterna a toda la humanidad. En la cruz el perdón y el amor gratuito de Dios es la Luz que nos hace volver hacia Él.

2018-04-03 «Dios habita en ti y te hace ser lugar de encuentro de Dios para otras personas»

En el evangelio Jesús critica el abuso en la utilización del templo con fines mercantilistas. Hay una crítica de la fe por parte de Jesús cuando se establece una relación comercial con Dios. Esto sucede cuando se pone una vela, se hace un sacrificio, se visita un lugar santo, se hace una pequeña ofrenda, con la condición de que Dios me otorgue el favor , me quite la dificultad, me sane de la enfermedad y me libere de las cruces de la vida. Si me lo concede soy feliz, pero si el Señor no me da lo que le pido, me enfado con él, dejo de rezar e incluso puedo plantearme dejar de creer en El.
En el texto de San Juan también se diferencia templo de santuario. Templo es el edificio material y el santuario es símbolo del acontecimiento de la muerte de Jesús y de su resurrección. El cuerpo de Jesús, primero muerto y luego resucitado de entre los muertos es el verdadero templo, la casa de oración para todos los pueblos.

2018-28-02 » Este es mi Hijo amado; escuchadlo».

Este domingo el evangelio nos narra la experiencia de la transfiguración de Jesús delante de sus discípulos más íntimos. Van camino de Jerusalén donde  tendrá lugar la pasión y muerte de Jesús y su Resurrección de los muertos.  Y Jesús quiere fortalecer la fe de sus discípulos para afrontar la experiencia dura de la persecución y muerte que con mucha probabilidad le pasara a Él y al círculo más cercanos de discípulos.
Con la transfiguración Jesús les muestra su origen divino y el Padre  lo ratifica con una invitación a escuchar el anuncio de la pasión del Hijo y creer las palabras que Jesús les dice. Aquí escuchar es sinónimo de creer y poner la confianza en El.
Pero, qué tienen que escuchar y creer los discípulos de Jesús?  Tienen que creer, fiarse y acompañar a Jesús en su camino de cruz que les ha anunciado antes de subir a Jerusalén. Jesús les anuncia su pasión y muerte y su deseo de que le acompañen, a lo que ellos se resiste. El Padre les pide a los discípulos que confíen en el Hijo y que le sigan incondicionalmente en el camino hacia su destino trágico. Ya no se pueden apoyar en sus signos, sus milagros, sus curaciones y palabras de vida. Ahora tienen que seguir al Cordero degollado, al que no usa su poder para librarse de la Cruz, al que casi no abrió la boca ni se resistió. Es seguir a un Crucificado y ser crucificados con El. Y seguir a un fracasado y poner solamente la esperanza en la promesa de un Dios fiel que no fallará.

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