Viernes Santo 2020
Viernes Santo, pasión de Jesús. Día para tomar conciencia de nuestra fragilidad más que angustiarnos por el dolor y las dificultades propias y ajenas. Un día para reconocer lo poco que nuestras propias fuerzas controlan las situaciones (un virus nos recluye en casa a nivel mundial) y abrirnos más al abrigo del calor y generosidad …
Hoy me regalas otro respiro cuaresmal. Hoy te recuerdo como esa niña de 15 años que permitió que llegara mi Jesús a este mundo y que Él me llevara al Padre. Recuerdo la primera vez que leí sobre la Anunciación, y eso que ya han pasado más de cuatro décadas, y parece que fue ayer. ¿Recuerdas que en aquellas épocas estaba junto a nuestr@s herman@s? Era mormón y ya sabes que tu presencia es solo un detalle en algunas creencias cristianas. Pero si bien pregunté y no recibí instrucción, sabes que esa imagen quedó grabada en mí hasta que pudiera comprenderla. El adviento fue mi periodo hasta los 30 años, hasta que el misterio de cuaresma caló hondo y se convirtió en «el tiempo» litúrgico de mi vida. Pero no por eso has dejado de alimentarme.
Hoy es el día de Ntra. Sra.
No he dejado de decir, en estos días, que lo más importante ha sido ser consciente de que estaba en Asís.