Hace unos días atrás he tenido reunión de coordinadorxs en una Asociación activista LGTB en la que participo. Un encuentro agradable, con cena posterior, donde cada Sección presentó los proyectos 2017. Nuestra Sección presentó los suyos y hasta ese momento todo normal.
Los proyectos llamaron la atención, no solo por aquellos a realizar en la Asociación, sino por la multiplicidad de los se van a realizar extramuros (soy un convencido que lxs creyentes LGTB debemos visibilizarnos y salir a la comunidad).
Terminada la reunión, una coordinadora se me acercó y me preguntó:
– ¿De donde sacas tanta fuerza y energía?
Distraido, ya que estaba apuntando en la agenda, le respondí: