Mantente atento a tus mejores intuiciones

Estas atravesando un periodo poco comun. Ves que se te convoca a ir hacia la soledad, la oracion, el ocultamiento, y una gran simplicidad. Ves que, por el momento, debes ser limitado en tus movimientos, escaso en tus llamadas telefonicas y cuidadoso en la escritura de cartas.
Tambien sabes que la satisfaccion de tu ardiente deseo de amistades intimas, ministerio compartido y trabajo creativo no te traera lo que verdaderamente quieres. Es una nueva experiencia para ti sentir tanto tu deseo como su irrealidad.

Confía e nel lugar de la unidad

Se te convoca a vivir en un nuevo lugar, mas alla de tus emociones, pasiones y sentimientos.
Mientras vivas en medio de tus emociones, pasiones y sentimientos, seguiras sintiendo soledad, celos, ira, resentimiento y hasta furia, porque esas son las respuestas mas obvias al rechazo y al abandono.
Debes confiar en que hay otro lugar, hacia el cual quieren conducirte tus guias espirituales, y donde puedes estar a salvo. Tal vez este mal pensar si este nuevo lugar como mas alla de las emociones, las pasiones y los sentimientos.

Comprende las limitaciones del otro

Sigues escuchando a aquellos que parecen rechazarte. Pero nunca hablan de ti. Hablan sobre sus propias limitaciones. Confiesan su pobreza frente a tus necesidades y deseos. Simplemente demandan tu compasion. No dicen que seas malo, desagradable o desdenable. Solamente dicen que estas pidiendo algo que no pueden dar y que necesitan tomar cierta distancia de ti para sobrevivir emocionalmente.

Vuelve a casa

Hay dos realidades a las que debes aferrarte. Primero, Dios ha prometido que recibiras el amor que has estado buscando. Y segundo, Dios es fiel a esa promesa.
Entonces, deja de dar vueltas. Mejor vuelve a casa y confia en que Dios te traera lo que necesitas.
Toda tu vida has estado corriendo, buscando el amor que deseas. Ahora es tiempo de terminar con esa busqueda. Confia en que Dios te dara ese amor plenamente satisfactorio, y te lo dara de una manera humana.

Da en forma gratuita

Tu amor, en cuanto deriva de Dios, es permanente. Puedes reclamar la permanencia de tu amor como un regalo de Dios. Y puedes darles a otros ese amor permanente. Cuando los demas dejan de amarte, tu no tienes que dejar de amarlos. En un nivel humano, los cambios pueden ser necesarios pero, a nivel de lo divino, puedes seguir siendo fiel a tu amor.
Un dia seras libre de dar amor gratuito, un amor que no pide nada a cambio. Un dia incluso seras libre de recibir amor gratuito. A menudo se te ofrece amor, pero no lo reconoces.

Conóceme tal, como soy

“No te harás imagen tallada…”

Ni de Dios, ni de nada.

No retendrás a Dios en una imagen…

Sin embargo, cada palabra que pronunciamos sobre él

y cada nombre que le damos: Eterno, Señor, Padre..

se convierten en imágenes donde limitamos su vida, su gloria, su amor.

“No te harás imagen tallada…”

Ni de Dios, ni de otros.

Sin embargo, algunas palabras bastan para describir a una persona,

construir una reputación, forjarse una opinión, cincelar un retrato,

vaciar al otro en un molde.

Fija los limites de tu amor

Cuando la gente te muestra sus limites (“No puedo hacer esto por ti”), te sientes rechazado. No aceptas el hecho de que los demas no puedan hacer por ti todo lo que esperas de ellos. Deseas un amor sin limites, un cuidado sin limites, una entrega sin limites.
Parte de tu lucha es fijar los limites de tu propio amor; algo que nunca has hecho. Das lo que la gente te pide, y cuando piden mas, das mas, hasta que te sientes exhausto, usado y manipulado.

Regresa siempre al lugar firme

 
Debes creer en el sí que te devuelven cuando preguntas: “¿ Me amas?” Debes elegir este si, aun cuando no lo sientas. Te sientes abrumado por distracciones, fantasias, el perturbador deseo de lanzarte al mundo del placer. Pero ya sabes que no encontraras alli una respuesta a tu pregunta mas profunda. La respuesta no pasa por repetir viejos eventos ni por la culpa ni la verguenza.

Grita hacia dentro

 
En tu interior se ha producido una division entre la divinidad y la humanidad. Con tu centro dotado divinamente, conoces la voluntad de Dios, el camino de Dios, el amor de Dios. Pero tu humanidad esta separada de esto. Tus numerosas necesidades humanas de afecto, atencion y consuelo se conservan separadas de tu espacio sagrado y divino.

Confía en la voz interior

¿ Verdaderamente quieres convertirte? ¿ Estás dispuesto a transformarte? ¿ O quieres seguir agarrandote de tus viejos estilos de vida con una mano mientras, con la otra, le pides a la gente que te ayude a cambiar?
La conversion no es, con seguridad, algo que puedas causarte a ti mismo. No es una cuestion de fuerza de voluntad. Debes confiar en la voz interior que indica el camino. Conoces esa voz interior. A menudo te vuelves hacia ella.