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El amor no pasará jamás

El amor es paciente, es afable; el amor no tiene envidia, no se jacta ni se engríe, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás.

No te derrotarán porque Yo estoy contigo

Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía; antes de que salieras del seno, yo te había consagrado, te había constituido profeta para las naciones». En cuanto a ti, cíñete la cintura, levántate y diles todo lo que yo te ordene. No te dejes intimidar por ellos, no sea que te intimide yo delante de ellos. Mira que hoy hago de ti una plaza fuerte, una columna de hierro, una muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes de Judá y a sus jefes, a sus sacerdotes y al pueblo del país. Ellos combatirán contra ti, pero no te derrotarán, porque yo estoy contigo para librarte.

Tomad, Señor y recibid

Tomad, Señor y recibid, toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad. Todo mi haber y mi poseer; vos me lo distes, a vos, Señor, lo torno; todo es vuestro. Disponed a vuestra voluntad; dadme vuestro amor y gracia, que esta me basta.

Nos hemos hecho uno sin confusión

En estos tiempos últimos, Dios se ha dirigido al hombre en la persona de Jesucristo y nosotros nos convertimos en sus hermanos. Acercarse a Él ya no es una cuestión de miedo sino de la alegría en el Señor y sobre todo en su sinceridad. Esa es la visión del Creador que desea asociar al hombre a su plan de amor. Nosotros y vosotros también, de una forma u otra, pese a la distancia que nos separa, nos hemos purificado y nos hemos hecho uno sin confusión. Buenos días en esta unidad deseada por Cristo.

El amor no muere por causas naturales

El amor NO muere por causas naturales … Muere por negligencia y abandono, muere por ceguera e indiferencia y porque se lo da todo por sentado. Las omisiones en el amor son generalmente más graves que los errores cometidos. Sabes QUÉ? Finalmente, el amor muere de cansancio, porque no se lo alimenta. No dejamos de amar así porque sí, del mismo modo en que nos enamoramos porque sí. Cuando el amor muere, es porque uno o ambos amantes lo descuidaron, no lo avivaron ni renovaron. El amor nunca muere por causas naturales … Lo más triste es que siempre cada quien termina echándole la culpa al otro. Como cualquier otro ser viviente, el amor requiere del esfuerzo mutuo de mantenerlo sano. El amor es como una flor bella; mientras vive, todos lo quieren, pero una vez muerto nadie lo desea. También pienso que muchas veces desechamos el tallo que dio vida a una hermosa flor, sin saber que ese tallo algún día podría dar otra flor más bella aún.

Los mayores que saben serlo

Los mayores que saben serlo, han podido integrar la vida y la muerte. Miran al pasado como algo valioso y reconocen la ambigüedad de sus logros. Son conscientes de sus limitaciones. Gozan de lo vivido y de lo que tienen, con la paz del desasimiento de sí mismos. Han llegado a la sabiduría.

Naturaleza y educación

La diferencia entre naturaleza y educación hace que al llegar a la edad adulta vayamos equipados de forma distinta. Si las relaciones afectivas fueron poco seguras, la ansiedad crece. Si la educación ha culpabilizado las pulsiones, nuestras necesidades humanas tienden a estar reprimidas. Si se valoró la competitividad social, nuestro conflicto viene de la autoimagen. Hasta la adolescencia el desarrollo depende del ambiente, de que no sea opresor, sino posibilizador. A partir de ahí, el desarrollo depende de cómo reaccione el yo con el ambiente.

Sobre la paz misteriosamente intacta

No hay madurez cristiana sino a través de experiencias fundantes. Momentos o etapas en las que el encuentro con el Dios vivo transformó el sentido de la vida. No fue dispuesto, vino dado. Posteriormente hubo crisis, dificultades que parecían insuperables. Bastó recordarlas y retomarlas de nuevo en un acto de fe. Así la certeza de Dios se hace fundamento absoluto, roca firme y se nota en esa paz misteriosamente intacta, que es más fuerte que nuestros vaivenes psicológicos.

Prodigios de los que creen en Dios

Estos prodigios acompañarán a los que crean en el Señor: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán.

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