¿Nada nuevo en la existencia?
Vaciedad sin sentido, dice el Predicador, vaciedad sin sentido; todo es vaciedad. ¿Qué saca el hombre de todas las fatigas que lo fatigan bajo el sol? Una generación se va, otra generación viene, mientras la tierra siempre permanece.
Sale el sol, se pone el sol, se afana por llegar a su puesto, y de allí vuelve a salir. Camina al sur, gira al norte, gira y gira y camina el viento, y sigue girando el viento. Todos los ríos caminan al mar, y el mar no se llena; llegados al puesto adonde caminan, de allí vuelven a caminar.
Todas las cosas cansan, nadie es capaz de explicarlas. No se sacian los ojos de ver, no se hartan los oídos de oír. Lo que pasó, eso pasará, lo que sucedió, eso sucederá: nada hay nuevo bajo el sol. Si de algo se dice: «Mira, esto es nuevo», ya sucedió en otros tiempos, mucho antes de nosotros. Nadie se acuerda de los antiguos, lo mismo pasará con los que vengan: no se acordarán de ellos sus sucesores (Eclesiastés 1, 2-11).
La vida humana se transita mejor con aquellxs personas que vamos conociendo y, por similitudes o desigualdades, nos vamos nutriendo. Son lxs amigxs.
Hoy se celebra a Hildegarda de Bingen. Mujer, cristiana, mística, profetiza, escritora, religiosa y compositora que influyo en la religión y la política del siglo XII. Para algunos biógrafos también una mujer de orientación sexual diversa.
De todo se aprende y allí donde nuestro ego nos lleva en nuestras decisiones (muchas veces camufladas de Dios) se puede rectificar.