Mis fuentes
Por ejemplo, el sentimiento difuso de ser diferente o estar marginado, de hallarse «aparte», la adhesion a modelos literarios o artisticos más que a modelos familiares o sociales, porque son las únicas escapatorias disponibles. El niño gay -aqui hay que hablar de «infancia gay»- se ha cerrado primero en sí mismo y ha organizado su propia psicología y su relacion con los demas alrededor de su secreto, de su silencio. De esta vida interior extrae su capacidad de transformación. Es quizá lo que explica la relación tan particular, y tan a menudo escrita, de los homosexuales con el mundo de los libros y de la cultura.
Didier Éribon, Reflexiones sobre la cuestión gay, Anagrama 2001, pág 50.