Traigo lo más valioso que se me ha dado

“No tengo oro ni plata, pero traigo conmigo lo más valioso que se me ha dado: Jesucristo. Vengo en su nombre para alimentar la llama de amor fraterno que arde en todo corazón; y deseo que llegue a todos y a cada uno mi saludo: «La paz de Cristo esté con ustedes” (papa Francisco, JMJ, Brasil).

Gracias por revelarte a la gente sencilla

Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Si, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

¿Dios te quiere para Él?

Dios te quiere para Él. Para Él sólo te quiere. Actos y gestos no planificados, corazón abierto, fe fresca a flor de piel. Altibajos y tormentas a las que se añade aún más complejidad. Todo, porque uno no es indiferente al sufrimiento humano. ¿Por qué complicarse la vida? ¿Por qué compartir el sufrimiento ajeno? ¿Por qué tanto empeño? La respuesta a estas preguntas acaso se hace sencilla. Todo esto es porque Dios te quiere para Él. Para Él sólo te quiere.

¿Esperando ver una zarza ardiendo?

Moisés observaba: la zarza ardía sin consumirse. Dios le dijo, he oído el clamor de mis hijos. Yo te envío para que los liberes. ¿Cómo es que soy yo?

¿Esperando, acaso, a encontrarme una zarza ardiendo sin consumirse para caer en la cuenta de que Dios se esfuerza en decirme algo? Enséñame, mi Señor, a discernir los signos de mi propia historia. Para no tener duda de que estás en ella y poder dilucidar tu deseo feliz y exigente de seguir construyéndola.Bs

Abro mi ser

Abro mi ser y alzo mis manos y mi voz hacia ti.
Quiero rendirme y entregarme a tu voluntad.
Mi corazón se abre a la voz de tu Espíritu de amor.
Mi alma canta de gozo, mi alma canta de gozo en ti, Señor.

Voluntad alcanzable

Que habite, Señor, tu voluntad en el interior de mi corazón, en mi consciencia y en mi boca. Que esté cerca. Porque así es alcanzable. Dame el deseo de conocerla y el valor para seguirla.

Dios no pide imposibles

Escucha la voz del Señor, tu Dios, guardando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el código de esta ley; conviértete al Señor, tu Dios, con todo el corazón y con toda el alma. Porque el precepto que yo te mando hoy no es cosa que te exceda, ni inalcanzable. El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca. Puedes cumplirlo.

Sin adelantarse, sin forzar el paso

Insistiendo suavemente, sin ser machacón, poco a poco, el de Arriba retoma recurrentemente los mismos temas. Yo, cambiando de tema, concentrando la atención en otras cosas, dejo pasar meses y años. Sin embargo, pedagógicamente el Señor va volviendo una y otra vez sobre lo mismo.

Sin saber por qué

Soy hijo de un tiempo en el que la mayoría de los jóvenes han perdido la fe en Dios por la misma razón por la que sus padres la habían tenido siempre: sin saber por qué (Fernando Pessoa).