Con suma paciencia

Dios trabaja poco a poco. Con la suma paciencia que nos permite aceptar y encajar lo que nos viene en nuestra vida. El tiempo de Dios no es el nuestro. La felicidad de nuestra vida consiste en hacer una buena elección. Estamos llamados a ser críticos y crecer en profundidad, porque las respuestas de ayer no sirven para las preguntas de hoy.

¿Para qué? en lugar de ¿por qué?

Pensar en para qué en lugar de por qué. Aprovechemos todo lo que nos viene, lo bueno y lo malo, para recordar nuestra limitación y no caer en la vanagloria de los primeros ángeles.

El impacto de las cosas pequeñas

Minúsculos cambios pueden tener grandes consecuencias. Un gesto u acto de verdad, hace el mundo más verdadero. Ningún acto de bondad deja al mundo indiferente, lo hace mejor por pequeño que sea. Nuestras acciones y pensamientos no dejan indiferente a nuestro entorno.

Tenía que ser así

Acompañando con la imaginación a Cleofás hacia Emaús. Debatiendo la lectura de los acontecimientos de mi historia sin llegar a un acuerdo claro de por qué pasan las cosas que nos pasan. Pidiendo que Jesús se haga presente para que nos cuente su historia de Salvación en la que todo está claro, tenía que ser así, sin ningún victimismo. Y poder descubrir que al arder mi corazón, yo también pueda contarla, sin victimismo, porque tenía que ser así.

Caminos de cada uno

Dios, haz que mis pensamientos se centren en ti. En ti está la luz, tú no me olvidas. En ti está el amor, en ti está la paciencia. No entiendo mis caminos, pero tú sabes el camino para mí.

Got, lass meine Gedanken sich sammeln zu dir. Bei dir ist das Licht, du vergiss mich nicht. Bei dir ist die Liebe, bei dir ist die Geduld. Ich verstehe meine Wege nicht aber du weiss den Weg für mich.

En fraternidad

En la fraternidad, trabajamos según nuestra capacidad y recibimos según nuestra necesidad. Somos buscadores de tesoros para encontrar aquel que nos podemos llevar después de la muerte: conocer y encontrarnos con Dios. Llamados a salir de lo conocido, de nosotros mismos, nos convertimos en callejeros de la fe. Allá a donde vayamos, será porque nos han enviado. Buscando llevar el evangelio a la periferia de la vida.

Heridos excluidos

Si el Señor no construye la casa, en vano se afanan los albañiles. Si el Señor no guarda la ciudad, en vano velan los centinelas. Que el Señor nos construya y nos guarde porque …

… «Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría» (Evangelii Gaudium)

«Alegraos siempre en el Señor. Os lo repito, ¡alegraos! (Flp 4, 4)

«Los heridos no son sólo los pobres sino también los excluidos» (Elisabetta Pique)

Begin the begin

Comenzando un nuevo camino con una pregunta: ¿qué quieres de mí, Señor? No acierto a atisbar tus planes, tus caminos van por encima de los míos y no entiendo. ¿Qué quieres de mí, Señor? Haciendo camino al andar. Aprendiendo a empezar de nuevo cada día.

Dios providente

Poder contar con la providencia de Dios, no sólo en nuestras fuerzas. Ser capaz de dar un salto de confianza, precisamente cuando nos sentimos más frágiles. Lo que tu quieras, como tú quieras, cuando tú quieras, si acaso quieres. Descubrir a un Dios que cuando tocamos fondo es cuando más nos ama.

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