Hiriéronme sin razón

Hiriéronme sin razón: En su reforma del Carmelo dirá a sus hermanas “¡Oh hijas mías! no os aseguréis ni os echéis a dormir, que será como el que queda muy sosegado de haver cerrado muy bien sus puertas por miedo de ladrones y se los deja en casa”. Advierte contra la vanidad y la autosuficiencia, aconsejando huir de frases como “razón tuve”, “hiriéronme sin razón”, “no tuvo razón la hermana”. Dirá “¡De malas razones nos libre Dios! […] La que no quisiere llevar cruz, sino la que le dieren muy puesta en razón, no sé yo para qué está en el monasterio”, porque “Estáse ardiendo el mundo […]” y “No es tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia” porque “No hay unión a Cristo sin misión” y “Lo que más os despertase a amar, eso haced” (Santa Teresa de Jesús).

No os pido más que le miréis

No os pido más que le miréis: “No os  pido  ahora  que  penséis  en  Él  ni  que  saquéis  muchos conceptos ni que hagáis grandes y delicadas consideraciones con vuestro entendimiento; no os pido más de que le miréis […] Tiene en tanto que le volvamos a mirar, que no quedará por diligencia suya. (Camino de Perfección 26,3)

Buscando compañía, habréis de tenerle en todas partes

“Procurad  luego,  hija,  pues  estáis  sola,  tener  compañía.  Pues  ¿qué  mejor  que  la  del  mismo Maestro, que enseñó la oración que vais a rezar? Representad al mismo Señor junto con vos, y  mirar con qué amor y humildad os está enseñando. Y creedme, mientras pudieres, no estéis sin  tan buen amigo. Si os acostumbráis a  traerle junto a vos, y Él ve lo que hacéis con amor y que  andáis  procurando  contentarle,  no  le  podréis  – como  dicen  – echar  de  vos,  no  os  faltará  para  siempre, habrá de ayudaros en todos vuestros trabajos, habréis de tenerle en todas partes” ( CP.  V 26,1)

Sin grandes masas

Participando activamente en la organización de una conferencia para hablar sobre fe, orientación sexual e identidad de género. Doy gracias por ello a pesar del trabajo y el tiempo. Mereció la pena por las personas que vinieron y las que compartieron. Un espacio minoritario y pequeño sin grandes masas, pero lleno de conciencia testimonial y vida.

Para que tengáis mi alegría colmada

Padre Santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros […] Pero ahora voy a ti y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada.

Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo. No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del mal […] Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad (Juan 17, 11b-19).

Yo ya no estoy en el mundo, pero vosotros sí

He manifestado tu nombre a las personas que tú me has dado tomándolos del mundo. Tuyos eran y tú me los has dado y han guardado tu palabra. Ahora ya saben que todo lo que me has dado viene de ti; porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti y han creído que tú me has enviado. Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío y yo he sido glorificado en ellos. Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo y yo voy a ti (Juan 17, 1-11a).

Seleccionando amistades

¡Oh dichosas almas que son amadas de los tales! (los que practican el amor espiritual). ¡Dichoso el día en que los conocieron! ¡Oh Señor mío! ¿no me haríais merced que hubiese muchos que así me amasen? Por cierto, Señor, de mejor gana lo procuraría que de ser amada de todos los reyes y señores del mundo […] Cuando alguna persona semejante conociereis, hermanas, con todas las diligencias que pudiereis, procuren trate con vosotras […] Luego os dirán que no es menester, que basta tener a Dios. Buen medio es para tener a Dios tratar con sus amigos; siempre se saca gran ganancia, yo lo sé por experiencia; que después del Señor, si no estoy en el infierno, es por personas semejantes (Camino de Perfección, Santa Teresa de Jesús).

Centenario del nacimiento del Hermano Roger de Taizé

Mañana, centenario del nacimiento del Hermano Roger de Taizé, traemos su presencia a nuestra memoria. Roger, con la fundación de la orden de los Hermanos de Taizé, ha contribuido con uno de los pilares del ecumenismo en Europa.

Tal vez te hayas dado cuenta. En lo más profundo de la condición humana late el deseo de una presencia. Créelo, el simple deseo de Dios es ya el comienzo de la fe (Hermano Roger de Taizé).

Bondad de corazón y perdón

Espíritu Santo que habitas en cada ser humano, vienes y depositas en nosotros esas realidades del evangelio tan esenciales: la bondad del corazón y el perdón (Hermano Roger de Taizé).

Sobre el amor espiritual

Es cosa extraña qué apasionado amor es este (el amor espiritual), qué de lágrimas cuesta, qué de penitencias y oración, qué cuidado de encomendar a todos los que piensa (ese amor) le han de aprovechar con Dios para que se encomienden, qué deseo ordinario, un no traer contento si no le ve aprovechar. Pues si le parece está mejorando y le ve que torna algo atrás, no parece ha de tener placer en su vida; ni come ni duerme sino con ese cuidado, siempre temerosa si alma que tanto QUIERE se ha de perder […] Es -como he dicho- amor sin poco ni mucho de interés propio. Todo lo que desea y quiere es ver rica aquella alma de bienes del cielo (Camino de Perfección, Santa Teresa de Jesús).

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