Testimonio de persecución LGTB en Honduras
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Ayuno: abstenerse de lo habitual para dejar paso a lo inesperado. ¿Me comporto con coherencia cristiana? ¿En qué situaciones vivo encerrado en mi propio amor, querer e interés? ¿A qué no soy capaz de renunciar por amor?
Limosna: la fuerza de los pequeños gestos. ¿Cuáles son mis faltas de omisión en el servir y amar al prójimo? ¿Cómo está el termómetro de mi solidaridad, de la compasión, de dejarme afectar por la necesidad del otro?
Oración: la alegría de escuchar y acoger La Palabra. ¿Cómo está mi relación con Dios? ¿Escucho y acojo La Palabra?
La Cuaresma no es tanto un tiempo de castigo cuanto de curación.
La Cuaresma es una época de especial reflexión y oración, un retiro de cuarenta días en que cada cristiano, en la medida de sus posibilidades, trata de seguir a Cristo al desierto mediante la oración y el ayuno.
De este modo, para la iglesia, la Cuaresma no es un tiempo de prácticas penitenciales formales, sino un tiempo de metanoia (cambio), la conversión de todas las mentes y corazones a Dios, en preparación para celebrar el misterio Pascual.
Thomas Merton
Dame, Señor, la fe que no razona y que en todo te ve.
Esclarece los ojos de mi alma, dame vida de fe.
Yo no entiendo el porqué de muchas cosas, pero confío en ti.
Cuando Tú lo permites y lo dispones, convendrá así.
Que eres el más amante de los padres, no lo puedo dudar.
Por eso, aunque me aflijas, te quiero siempre amar.
Quiero vivir unido siempre a tu voluntad y verte a Ti en todos los sucesos de mi vida.
Y, ciegos los ojos del sentido, que ni entienden ni ven,
elevar mi mirada hacia el cielo, «por la vida de fe».
A todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Esta mañana, el mundo ha amanecido con la noticia de la renuncia del Papa Benedicto XVI. Desde Crismhom, como comunidad cristiana LGTB y de mayoría católica, queremos hacer un llamamiento general a todos los cristianos y personas de buena fe del mundo. Nos gustaría contar con su oración y la ayuda del Espíritu Santo, para que el colegio cardenalicio apueste por un modelo de renovación carismática en la sede Petrina.
Esta renovación debería apostar por la dignidad de hombres y mujeres y la perfecta integración de fe, afectividad y sexualidad como partes integrantes, fundantes e indisolubles del Ser humano en general, y en particular del colectivo homosexual, lésbico, transexual y bisexual. El colectivo LGTB en general, y en particular el colectivo LGTB cristiano, ha venido sufriendo durante siglos una profunda incomprensión de su realidad. Ha existido y existe un rechazo hacia su realidad social y personal por una parte de la jerarquía de la iglesia católica, así como de otras iglesias cristianas. Todo esto origina rechazo, problemas de aceptación y sufrimiento por parte de este colectivo en todo el mundo. Nosotros vivimos y creemos en un Dios del Amor, que nos ha hecho a su imagen y semejanza. Un Dios que respeta la dignidad de nuestro Ser, integrador de Fe, afectividad y sexualidad, que nos invita al amor profundo entre las personas y también a la comunión del amor profundo entre personas del mismo sexo. Cuando un amor profundo y cristiano une dos personas, es el Señor quien lo hace.
Crismhom, 11 de febrero de 2013
Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús, y comenzaron a recorrer toda la región para llevar en camilla a los enfermos, hasta el lugar donde sabían que él estaba. En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados.
Visualizando personas y órganos enfermos. Imponiendo nuestras manos sobre ellos. Pidiendo a Dios que su Espíritu entre y sane.
El Señor me dice: Yo seré quien viva. Yo seré tu voz. Yo seré la fuerza que haga que hoy tú vivas mi misión. Yo seré quien calme tu miedo y tu dolor. Haz que en tu vida descubran a aquel que por ellos la entregó.
El camino de la felicidad en el seguimiento de Jesús, consiste en el don de nosotros mismos, día tras día. Por nuestra vida, con gran sencillez, podemos expresar el amor de Dios.
La felicidad se despierta por la sorpresa de un encuentro, una amistad que perdura, la creación artística o la belleza de la naturaleza.