«Est exaltante»
Hoy es el día de la Exaltación de la Santa Cruz.
Hoy es el día de la Exaltación de la Santa Cruz.
Ayer he estado en un santuario mariano. Hoy desperte recordando esta fiesta y verdad: Maria Reina.
La fiesta de hoy fue instituida por el Papa Pío XII, en 1955 para venerar a María como Reina igual que se hace con su Hijo, Cristo Rey, al final del año litúrgico. A Ella le corresponde no sólo por naturaleza sino por mérito el título de Reina Madre.
Ayer en el evangelio me recordaba en la boda: Haced lo que Él os diga.
Mi alma espera ansioso el momento en que pueda llamarla Madre, Reina y Suegra.
Ante los atentados en Barcelona, España, me uno a Curro y su sentir. Lamento los actos de insultos y demostraciones de odio de personas conocidas mías en las redes sociales ya que también las considero un acto de terrorismo a aquello que el ser humano esta llamado a SER.
Hoy es el día de Clara de Asís, infatigable compañera de aventuras de Francisco y que también tuvo las suyas propias.
Hoy ya sé que película voy a ver.
Les deseo para hoy un día claro, una sonrisa clara y una mirada clara que los lleve a honrar la vida!
https://www.youtube.com/watch?v=lXpNSRPGDw0
Hoy es el día en que se celebra la Transfiguración de Jesús, una olvidada del misterio crístico.
No del de Jesús, sino del «nuestro».
Una gran olvidada del misterio crístico que reside en cada cristianx, en cada ser humano.
Si la Anunciación nos enseña de la posibilidad de nuestro SI para hacer que la Palabra se haga carne en nosotrxs; si la Resurrección nos enseña que el dolor y el sacrificio tiene un sentido y una recompensa; es la Transfiguración la que enseña, a lxs jóvenes adultos en la fe, sobre la multiplicidad y unidad de los rostros de Dios, la unidad en la multiplicidad a la que estamos llamados y la residencia de esa fuerza transformante, que es Dios mismo, en nosotrxs que nos lleva a la conversión constante y a la búsqueda de la Luz de Dios en nosotrxs y en el mundo. Que esa Luz crezca en nosotrxs!
www.youtube.com/watch?v=Y9udZrDR3n8
Aquellos y aquellas que hemos vivido la intensidad de este sentimiento solo podemos dar gracias a Dios y a la vida!
Gracias por los cielos sin limites y también por los abismos oscuros y húmedos.
Todo es aprendizaje y todo es amor! Gracias!
En mi primera misa en Argentina concurrí a un convento de monjas que trabaja con mujeres ciegas. La iglesia, más parecida una capilla u oratorio conventual, es súper cálida.
Entre, salude y coloque mi mirada en el crucifijo.
Cada cultura representa a Jesús a su forma y ese día volvía a ver a un Jesusito “made in Argentina”. Simple y hermoso.
Apenas apoyada la mirada en el crucifijo, y saboreando las formas que hace 10 años no contemplaba, mi alma le dijo: “Me he olvidado tanto de ti…”. E inmediatamente continuo diciendo: “… porque estás tan dentro de mí”.
Mi alma hablaba a la imagen, no al Jesusito.
Allí me di cuenta de lo alguna vez me pareció apatía era simplemente una falta de necesidad, un desapego.
Ya las imágenes no son portales para mi alma que induzcan a la contemplación, al recogimiento o la meditación. Mi Jesús ya está en mi y en mi se halla el crucificado, el resucitado, el milagroso, el orador, el pastor, el sagrado corazón, etc.