Anotaciones sobre la libertad

Ser libre es admitir que hay un SEÑOR en mi vida. Jesús es libre porque entrega su vida. Lo mismo hacen los esposos: se entregan mutuamente todos los días de su vida. Sólo se experimenta la libertad desde la experiencia de sentirse amado. Ser libre es dejarse moldear por el Espíritu y por Dios. Ser libre no es ser perfecto, se trata de vencernos y disponernos frente a los apegos desordenados. Vivir libre está relacionado con vivir ligero de equipaje, sin acumular. Ser libre es sentir que en manos de Dios no tenemos nada que perder. Siguiendo el deseo hondo, la determinación deliberada y no la apetencia o el deber.

Ser libre es entender la vida como una peregrinación, conociendo mis más hondos deseos; decidiendo con valentía y asumiendo el riesgo de elegir y conocer lo que deseamos más profundamente. Ser libre es educarnos para conocer nuestros deseos más íntimos y verdaderos. La libertad se hace plena desde el amor, crece cuando amamos. El tentador nos ataca más en los medios que empleamos que en el fin: los atajos, los caminos fáciles para justificadamente llegar al mismo fin.


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