“¡Amor es combatir por la justicia!” escribe Pedro Miguel Lamet en memoria de los Mártires de El Salvador. Amar es dar la propia vida por quien se ama, acompañar, compartir, comprender, cuidar,… Cuando se une a la atracción afectiva y sexual, al cariño y a la ternura, el amor crea formas de vivir como la pareja y la familia.
Muchas personas “LGTB” (homo, trans y bisexuales) podemos vivir y vivimos este amor “conyugal” con alegría, entrega y fidelidad. El sexo “de consumo” se da también en las relaciones heterosexuales. Pero hay quien se empeña en condenar y perseguir nuestro amor, en muchos países con violencia, penas de cárcel y hasta con la muerte.
Muchas y muchos hemos sufrido miedo, vergüenza, humillaciones, rechazo, agresiones físicas y psicológicas, soledad y tristeza, a veces por parte de jerarcas y otros miembros de algunas religiones, por el único delito de vivir nuestro amor tal como somos. “Quien dice que ama a Dios a quien no ve y no ama a su hermano a quien ve es un mentiroso”.
Y a pesar de todo seguimos creyendo en el Amor… Y en la justicia. Defendemos nuestros derechos y los de otras personas a vivir digna y libremente como somos. Afrontamos la incomprensión, los prejuicios, las ofensas, las burlas, el rechazo y la condena. También lo hacemos por quienes no pueden o no se atreven.
Amar es trabajar por la justicia.
Fuente: http://blogs.21rs.es/chemamunoz/2014/11/18/amor-diversidad-y-justicia/