Levantándose

Hay gente que se levanta creyendo que el cielo existe; que cada minuto triste que pasa será que lo quiere Dios.

Y yo, y yo me levanto, sabiendo que lo que existe, son sólo minutos tristes que pueden pasar si lo digo yo.

Hay gente que se levanta, rezando sus oraciones, pidiendo que le perdonen la vida por ser como saben ser.

Y yo, y yo me levanto, sabiendo de mis defectos, sabiendo de lo imperfecto que soy por querer ser y no saber.

Y hay gente que se levanta, cubierta de miedo y culpa, creyendo que si se ocultan del mundo van a vivir mejor.

Hay gente que se levanta, tan sola y desprotegida, que quiere que su alma herida no vuelva a confiar nunca en nadie más.

Y yo, y yo me levanto confiando en mis cuatro vientos, sabiendo que hay mil momentos que van y que ayudan que son verdad.

Y hay gente que se levanta, queriendo olvidar la forma de hacerle caso a las normas que marcan su propia necesidad.

Y yo, y yo me levanto, exactamente igual.


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