Jesús les respondió: «¿Vosotros decís que creéis? Está llegando la hora, y ya ha llegado, en que os dispersaréis cada uno por su lado y me dejaréis solo. Aunque no estoy solo, pues el Padre está conmigo. Os he hablado de estas cosas para que tengáis paz en mí. Vosotros encontraréis la persecución en el mundo. Pero, ánimo, yo he vencido al mundo.