Celebramos hoy la venida y anuncio de Jesús al mundo. Él, viene a reconciliarnos con Dios, viene a darnos un corazón de carne donde albergar el amor y respeto por todo lo creado, porque creemos que en el mundo se manifiesta su grandeza y misericordia.
Primera lectura: Gálatas 4, 4.
Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Segunda lectura. Camino de Belén. Poemas e historias para Navidad. (Elías García)
La venida del Salvador había sido predicha en el Edén. Cuando Adán y Eva oyeron por primera vez la promesa, esperaban que se cumpliese pronto. Dieron gozosamente la bienvenida a su primogénito (Caín), esperando que fuese el libertador. Pero el cumplimiento de la promesa tardó. Los que la recibieron primero, murieron sin verlo. Desde los días de Enoc, la promesa fue repetida por medio de los patriarcas y los profetas, manteniendo viva la esperanza de su aparición y, sin embargo, no había venido.
Génesis 5, 21.
“Y Enoc vivió 65 años, y engendró a Matusalén. Y Enoc anduvo con Dios trescientos años después de haber engendrado a Matusalén y, engendró hijos e hijas. El total de los días de Enoc fue de trescientos sesenta y cinco años. Y Enoc anduvo con Dios y, desapareció porque Dios se lo llevó”
La profecía de Daniel revelaba su advenimiento: Daniel 9, 24-27.
Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad para terminar la transgresión y poner fin al pecado y, expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable y sellar la visión y la profecía y, ungir al Santo de los santos. Sabe, pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y reedificar Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas y sesenta y dos semanas. Se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, más no por sí.
…Camino de Belén. Poemas e historias para Navidad. (Elías García): Transcurrió un siglo tras otro y, las voces de los profetas cesaron. La mano del opresor pesaba sobre Israel y, muchos estaban listos para exclamar: “Se van prolongando los días y, desaparecerá toda visión” Ezequiel 12, 22.
Salmo 118. Himno a la ley divina.
Lámpara es tu palabra para mis pasos,
Luz en mi sendero;
Lo juro y lo cumpliré:
Guardaré tus justos mandamientos;
¡Estoy tan afligido!
Señor, dame vida según tu promesa.
Acepta, Señor, los votos que pronuncio,
Enséñame tus mandatos;
Mi vida está siempre en peligro,
Pero no olvido tu voluntad;
Los malvados me tendieron un lazo,
Pero no me desvié de tus decretos.
Tus preceptos son mi herencia perpetua,
La alegría de mi corazón;
Inclino mi corazón a cumplir tus leyes,
Siempre y cabalmente.
Tercera lectura: Comentarios a Génesis y Éxodo.
Pero, como las estrellas en la vasta órbita de su derrotero señalado, los propósitos de Dios no conocen premura ni demora. Por los símbolos, Dios había anunciado a Abrahán la servidumbre de Israel en Egipto, y había declarado que el tiempo de su estadía allí abarcaría varias generaciones. “Y después de aquello saldrán con muchos bienes.” Génesis 15, 14.
Y contra esta palabra se empeñó en vano todo el poder del orgulloso imperio de los faraones. “en el mismo día” señalado por la promesa divina, “todo el pueblo de Israel salió de la tierra de Egipto” Éxodo 12, 41. Así también, fue determinada en el concilio celestial la hora en que Cristo había de venir; y cuando el gran reloj del tiempo marcó aquella hora, Jesús nació en Belén.
Entonces vino Jesús a restaurar en el hombre la imagen de su Hacedor. Él puede amoldar de nuevo el carácter que había sido arruinado por el pecado. Él vino para expulsar a los acusadores que habían dominado nuestra voluntad. Vino a levantarnos del polvo, para rehacer, según el modelo divino el carácter que había sido mancillado, para hermosearlo con su propia gloria. Él, el deseado de todas las gentes.
Silencio (Compartimos nuestra acción de gracias, peticiones, deseos)
Padre Nuestro
Oración comunitaria
Señor Jesucristo, imploramos tu protección e intercesión ante el Padre por toda la comunidad LGTBI, por todas aquellas personas que no se aceptan a sí mismas, que sufren en soledad, son perseguidas por su orientación sexual o su identidad de género y que no son aceptadas en su entorno más cercano. También te damos gracias y te pedimos por CRISMHOM, para que construyamos Reino, y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTBI de Madrid.
Bendición
El Seños nos bendiga y nos proteja, Que el Señor nos muestre su rostro,
Tenga misericordia de nosotros y nos conceda la paz. Amén.