Contemplando la incertidumbre en torno al futuro. Pidiéndole a mi queridísimo Señor, que me conceda la paz y lucidez para vivir en el hoy, convirtiendo el agobio de anticipar el mañana en el disfrute de un presente incierto donde se gesta una oportunidad para dar un paso hacia adelante, aprender a ser más feliz, aunque aún no sepa cuándo, cómo o con qué medios. No permitas que desperdicie esta oportunidad.