Porque un nuevo día comienza;
porque el sol ha vuelto a salir;
porque una paloma se ha colado por mi ventana;
porque no es necesario una escusa;
porque todos lo necesitamos;
porque la música es bella;
porque el aprendizaje en esta vida es bello;
porque mi alma lo necesita; …
hoy un gran «Hallelujah» («alabad a Yahveh») surge de mis abismos para elevarse al cielo.