Cada jueves nos reunimos para orar desde nuestra diversidad afectiva y creyente. Un momento donde ponemos nuestras vidas ante Dios. En esta tarde nuestro hermano Onofre va poner una realidad más común de lo que nos gustaría dentro del colectivo LGTBI+, que es el consumo de drogas. Más concretamente, vamos a tener presente el chemsex: la despersonalización del sexo, el destrozo físico, psicológico y emocional de las nuevas sustancias.
Ojalá podamos decirles a todas esas personas que están sufriendo que estamos aquí para ellos. Que en este partido jugamos todos en el mismo equipo. Y que lo vamos a ganar juntos.