Hoy llego nuevamente a mí esta canción y me encontré terminando una ponencia diciendo «toda guerra debe acabar».
Salí de allí y me encontré echado en un sofá diciendo lo mismo.
Toda batalla debe concluir algún día, porque no tenemos muchos días en esta vida.
Ya veo el primer pájaro después de una guerra.
Ese pájaro despliega sus alas en una oración y, surcando el mar del amor, hace nido en mi Dios: Hágase en mí según tu palabra.