Hoy se celebra al hombre que hace 33 años me cogió de la mano y me llevo hacia el Dios que cambió mi vida.
Francisco: hermano, amigo querido y fantasma de Dios.
Que llegue pronto la gran fiesta celestial de locos y locas.
Que podamos contemplar, todos juntos, el rostro de nuestro gran amigo y todas las flores cantemos orgullosas en el jardín del amado.
Y, así, la alegría florezca en el rostro de Dios.
Amen