Por la misión de la Iglesia:
Ponemos ante ti, Señor Jesús, a tantas hermanas y hermanos nuestros que lo han dejado todo para anunciar tu Buena Noticia a quienes no te conocen y ser testigos de tu amor incondicional y de tu misericordia entrañable en tantos lugares de oscuridad y desesperanza.
Que las comunidades cristianas, y particularmente Crismhom, seamos evangelizadoras y misioneras, saliendo de nuestras zonas de confort y abandonándonos al aire de tu Espíritu para comprometernos y empeñarnos en derramar Vida allí donde nos guíen su luz y tu Palabra.