2018-06-21: “SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR”

¡Cuando se reza la plegaria del Padrenuestro, “necesitamos saber a ‘quién’ le estamos hablando y tenemos que cerciorarnos de que estamos hablando de cosas importantes y necesarias”!

 

 

Introducción. Bienvenid@s hermanas y hermanas a este rato de oración. Hoy vamos a meditar sobre el evangelio del día, donde Jesús nos enseña cómo orar.
 
Jesús nos dice que tenemos que empezar dirigiéndonos a Dios como a nuestro Padre: “Padre nuestro”. Y es que en verdad somos hijos de Dios como nos lo recuerda el prólogo del evangelio de San Juan: “A cuantos le recibieron les dio el poder de ser hijos de Dios”. Muy distinto dirigirse a Dios como Dios que como Padre, sabiendo además que es un Padre bueno, lleno de ternura y misericordia como el padre del hijo menor y del hijo mayor de la parábola.
 
El miedo, el temor, la distancia no caben ante un Dios Padre bueno. La confianza, la ternura, que brotan del amor de hijo, es lo que debe prevalecer en nuestra relación con Dios.
 
Hacemos memoria también en este día, de San Luis Gonzaga: Un Jesuita italiano, hijo mayor de una familia noble, abandonó sus títulos para entrar en la compañía de Jesús donde se dedicó a cuidar a enfermos de peste, muriendo a causa de esa enfermedad con 23 años. Es considerado el patrono de la juventud católica.
 
Oración Inicial.
Nos congregamos en oración ante  el  Señor como miembros y simpatizantes de CRISMHOM, comunidad cristiana de diversidad sexual y de carácter ecuménico, desde la que queremos vivir nuestra fe en unión  con nuestra orientación afectiva; ambas son parte esencial de nuestra vida porque con ellas  materializamos el amor, cualidad humana recibida de Dios.
Amamos a Dios sobre todas las cosas y queremos seguir el modelo de vida que Jesucristo nos dejó en el Evangelio, con el convencimiento de que Dios nos ama y que jamás negaría  una cualidad humana creada por Él, sino que nos ha regalado las diferentes  orientaciones afectivas, porque son muchos y muy diversos los caminos de la salvación.
Desde CRISMHOM nos unimos y apoyamos en nuestros objetivos de integrar fe, orientación afectiva  e identidad de género en todas las facetas de la vida, de aceptarnos y ser aceptados, de superar la incomprensión de las Iglesias y de tantos cristianos que nos rechazan por nuestra condición sexual y de colectivos LGTBI  que nos rechazan por ser cristianos.
 
Canto.  Dios esta aquí
Dios esta aquí
tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como la mañana se levanta
tan cierto como yo te hablo y me puedes oír.
 
Lo puedes sentir en este mismo instante
lo puedes sentir muy cerca de tu corazón
le puedes contar ese problema que tienes
Jesús esta aquí si tu quieres lo puedes sentir. Coro
 
Lo puedes oír, moviéndose entre los que aman,
lo puedes oír, cantando con nosotros aquí,
lo puedes llevar, cuando por esa puerta salgas,
lo puedes guardar, muy dentro de tu corazón.
 
Dios esta aquí
tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como la mañana se levanta
tan cierto como yo te hablo y me puedes oír.
tan cierto como yo te hablo y me puedes oír.
 
Salmo 121.  (A dos coros)
1. “Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren.
 
2. Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias.
 
1. Contempladlo, y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha y lo salva de sus angustias.
 
2. El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él.
 
1. Todos sus santos, temed al Señor, porque nada les falta a los que lo temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada.
 
2. Venid, hijos, escuchadme: os instruiré en el temor del Señor. ¿Hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad?
 
1. Guarda tu lengua del mal, tus labios de la falsedad; apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella.
 
2. Los ojos del Señor miran a los justos, sus oídos escuchan sus gritos; pero el Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria.
 
1. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias; el Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos.
 
2. Aunque el justo sufra muchos males, de todos los libra el Señor; él cuida de todos sus huesos y ni uno solo se quebrará.
 
1. La maldad da muerte al malvado y los que odian al justo serán castigados. El Señor redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él.”
 
Lectura del evangelio de San Mateo 6, 7-15:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes que lo pidáis. Vosotros rezad así: «Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno.»
Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas.»    Palabra de Dios.
 
Canto.  La Misericordia del Señor
La Misericordia del Señor,
Cada día cantaré (3 veces)
 
Reflexión sobre el Padrenuestro.
Ahora vamos a meditar con un texto de Mons. José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos) sobre esta oración:
“Cuando se reza la plegaria del Padrenuestro, “necesitamos saber a ‘quién’ le estamos hablando y tenemos que cerciorarnos de que estamos hablando de cosas importantes y necesarias”. Él nos plantea seis aspectos fundamentales.
 
1.- En el rostro del Padre buscamos aquello que estamos destinados a ser: La oración inicia con las palabras “Padre Nuestro”. al decir “Nuestro” se pide “rechazar el egoísmo y el individualismo que forman parte de nuestra naturaleza humana” para reconocer que todos “somos hijos nacidos de un Padre que está en el Cielo” y que el tiempo de vida en la tierra es una “peregrinación” de vuelta hacia Él.
 
“Ante el rostro de nuestro Padre buscamos aquello que estamos destinados a ser. Estamos orando con Jesús para llegar a ser como Jesús, porque él es el único que nos muestra el rostro del Padre y nuestro verdadero rostro como hijos de Dios”.
 
2.- Es un llamado a la santidad:  Dios es santo y hace un llamado a la santidad “al darnos su nombre, al crearnos a su imagen y al mostrarnos su rostro en Jesús”. Recordemos las palabras de San Pablo: “La voluntad de Dios es que sean santos (1Tes 4,3)”.
 
Al rezar el “Padre Nuestro” se responde a ese llamado que lleva a glorificar el nombre de Dios a través de las palabras, actos, actitudes y deseos.
La santidad es para todos y consiste en “aceptar los dones y las gracias de Dios y en vivir de la manera en la que Él nos llama a vivir, es decir, con amor y compasión hacia los demás”.
 
3.- Es un ruego para conocer la voluntad de Dios:
Esta frase es “la clave del Padre Nuestro y la clave de nuestra vida” porque con ella se pide conocer a Dios y saber cuál es su voluntad.
“Le pedimos la gracia y la fuerza para ‘hacer’ la voluntad de Dios y el valor para moldear al mundo según su voluntad”. También se le pide la “gracia de unir nuestra voluntad a la de Él”.
 
La oración es un acto de libertad, «Como sabemos, siempre tenemos una opción cuando se trata de Dios. Siempre podemos ignorar o rechazar lo que Dios quiere. Esto lo vemos todos los días en nuestra propia vida, en la vida de otras personas, en las injusticias que se cometen en nuestra sociedad”.
 
4.- Es un acto de fe: 
A veces, pronunciamos la frase “Que se haga tu voluntad” sin pensar en lo que estamos pidiendo realmente.
 
Por instinto natural el hombre quiere tener el control de su vida y le  es difícil “dejar ir” y dejar que alguien más esté a cargo. Los Apóstoles eran conscientes de esto, tal como menciona San Pablo en la Carta a los Hebreos: “¡Verdaderamente es algo terrible caer en las manos del Dios viviente!”. (Heb 10,31)
 
“La frase ‘Hágase tu voluntad’ es un acto de fe. Aceptamos que la voluntad Dios para nosotros puede incluir las tribulaciones y las pérdidas, que puede traer incluso el sufrimiento y la persecución”.
 
La voluntad de Dios es “que conozcamos la felicidad, la alegría y la paz. Por eso oramos pidiendo poder seguir a Jesús y confiar en nuestro Padre como Él lo hizo, haciendo de su voluntad, el camino para nuestra vida”.
 
5.- Es un pedido para trabajar por el Reino
Cuando se pronuncia la frase “Que venga tu reino”, se le pide a Dios “poder trabajar con Él para llevar a cumplimiento sus propósitos”.
 
El Reino “es el mensaje, la buena noticia que Jesús trae al mundo por medio de su Vida, Muerte y Resurrección… que va creciendo a través del ministerio de su Iglesia. Su Reino es nuestra misión”.
 
“No esperamos que la Tierra sea un Cielo. Pero le imploramos a Dios poder hacer lo que nos toca para que esta Tierra se parezca más al Cielo. Pedimos poder vivir de acuerdo a la Palabra de Dios; poder construir nuestras vidas sobre la roca sólida de sus divinas enseñanzas”.
 
Con esta oración se pide “prudencia” para aspirar el verdadero Reino y no concentrarse en visiones y ambiciones terrenales.
 
6.- Eleva la mirada hacia Dios:
Al pronunciar las palabras  “Padre nuestro que estás en los cielos” la mirada se dirige hacia el “Creador del universo, a Quien mueve las estrellas y los planetas en sus órbitas, a Quien hizo el cielo y la tierra y a Quien sostiene todas las cosas”.
 
“No estamos diciendo que Dios es remoto o lejano. Santa Teresa de Ávila dice que ‘dondequiera que Dios está, ahí está el Cielo’. Y Dios está en todas las partes de su creación, así que sabemos que nuestro Padre del Cielo está más cerca de nosotros que el aire que respiramos”.
 
Conviene orar con “una especie de asombro y admiración porque este Dios que creó todas las cosas nos permite acercarnos a él y llamarlo “Padre”.
 
Silencio y meditación personal.
Ecos, Peticiones, Acción Gracias
 
Padre Nuestro
 
Oración Comunitaria.  Señor Jesucristo, imploramos tu protección e intercesión ante el Padre por toda la comunidad LGTBI, por todas aquellas personas que no se aceptan a sí mismas, que sufren en soledad, son perseguidas por su orientación sexual o su identidad de género y que no son comprendidas, ni aceptadas en su entorno más cercano. También te damos gracias y te pedimos por CRISMHOM, para que juntos construyamos tu Reino y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTBI  de Madrid. Amén.
 
Bendición fraterna.  Que el Señor nos bendiga y nos proteja. Que el Señor nos muestre su rostro, tenga misericordia de nosotros y nos conceda la paz. Así invocaremos el nombre del Señor y ÉL nos bendecirá.

 


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