El evangelio nos describe una jornada de la vida pública de Jesús en tres escenas:
1.-La curación de la suegra de Pedro. El escenario ha cambiado ya no es la sinagoga sino la casa, lugar profano. Allí también se va a manifestar la soberanía de Dios a través de la sanación de la suegra de Pedro. Que la mujer estuviera postrada en la cama con fiebre significa que estaba grave. Jesús en un gesto típico, la toma de la mano y la levanta. Con este signo Jesús manifiesta que la soberanía de Dios manifestada en la curación de la mujer se produce también en el ámbito profano, en la vida cotidiana. La mujer inmediatamente se pone a servirles. Es la característica propia y fundamental de discípulo: el servicio gratuito y callado.
2.-Un sumario de la actividad de Jesús centrado en sanaciones. Al anochecer cuando la ley del sábado ya se había terminado y estaba permitido desplazarse, llevan a Jesús a todos los enfermos para que lossane. En esta escena se pasa de la curación individual a otras curaciones en masa.Jesús hace presente el reino de Dios a través de la liberación integral de la persona, incluida su sanación. Es la irrupción de la soberanía de Dios que va venciendo al mal ya en este mundo. Aparece aquí el misterio del enfermo no sanado. Aunque le llevaron todos los enfermos, Jesús curo a muchos pero no a todos. Es el misterio desgarrador de la enfermedad que no es sanada y que tiene que afrontarse desde el abandono y la confianza total en Dios.
3.-El encuentro de Jesús con sus discípulos, su oración matinal y la salida a Galilea. Aparece por primera vez la falta de comprensión de sus discípulos a las palabras de Jesús de que debe anunciar el Evangelio a otras regiones de Galilea mientras que los discípulos quieren retenerle en Cafarnaun. Los discípulos quieren marcar la agenda de Jesús, también los demonios quieren adelantar la identidad de Jesús. En ambos casos es querer atrapar a Jesús, es querer marcarle el camino. Ésa es la gran tentación del discípulo: no dejar que sea el maestro el que marque el camino sino que el discípulo quiere marcar el itinerario y el tiempo del maestro. Jesús siempre va por delante marcando el camino y la hora de su glorificación y reacciona con dureza cuando Pedro quiere trazar su camino. “Apártate de mí Satanas”, le contesta a Pedro cuando no desea que Jesús afronte la cruz.
Galilea es el escenario de la predicación de Jesús confirmada con signos, en este caso, con curaciones físicas. También vemos en este episodio como Jesús de noche sale para orar en un lugar solitario. Por tanto en Jesús se unen estas tres dimensiones: la oración, la predicación y la misión. Todo discípulo, como Jesús, está llamado a orar para saber la voluntad de Dios sobre él, predicar el Evangelio con palabras y obras y realizar los mismos signos de sanación que hizo el Señor.
Los cristianos Lgtbi como discípulos de Jesús están llamados, desde la experiencia de ser sanados interiormente, a servir a los demás de manera gratuita y en gestos cotidianos. También son invitados a ser pescadores de hombres, es decir, siendo instrumentos de sanación de todas las heridas afectivo sexuales de sus hermanos del colectivo.
Y Jesús llama a los cristianos lgtbi a que no se encierren en sus pequeñas comunidades cristianas Lgtbi sino que salgan fuera, a la Galilea de los gentiles, y allí anuncien el Evangelio con palabras y con signos.
(Padre Ramón Llorente Garcia)
Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,29-39
En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar.
Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron. «Todo el mundo te busca.» Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.» Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
Palabra del Señor