2017-09-28 Adorar a Dios en Espíritu y en Verdad

«Adorar a Dios en Espíritu y en Verdad es hacer su voluntad. Y su voluntad es que nos amemos los unos a los otros».

 
Oración inicial
Nos congregamos en oración ante  el  Señor como miembros y simpatizantes de CRISMHOM, comunidad cristiana de diversidad sexual y de carácter ecuménico, desde la que queremos vivir nuestra fe en unión  con nuestra orientación afectiva; ambas son parte esencial de nuestra vida porque con ellas  materializamos el amor, cualidad humana recibida de Dios.
 
Amamos a Dios sobre todas las cosas y queremos seguir el modelo de vida que Jesucristo nos dejó en el Evangelio con el convencimiento de que Dios nos ama y que jamás negaría  una cualidad humana creada por Él, sino que nos ha regalado las diferentes  orientaciones afectivas, porque son muchos y muy diversos los caminos de la salvación.
 
Desde CRISMHOM nos unimos y apoyamos en nuestros objetivos de integrar fe, orientación afectiva  e identidad de género en todas las facetas de la vida, de aceptarnos y ser aceptados, de superar la incomprensión de las Iglesias y de tantos cristianos que nos rechazan por nuestra condición sexual y de colectivos LGTB  que nos rechazan por ser cristianos.
 
INTRODUCCIÓN
Durante el último mes he estado leyendo un libro llamado “El fantasma del rey Leopoldo” que trata del colonialismo en el Congo a finales del siglo XIX y del genocidio cometido contra los congoleños por las compañías caucheras propiedad del rey Leopoldo II de Bélgica (murieron por diversas causas cerca de 10 millones de personas). En ese libro aparecen también varias figuras admirables: hombres que dedicaron toda su vida y su dinero a combatir el trabajo esclavo, la explotación y los asesinatos masivos. Algunos de esos hombres no eran creyentes ¿o sí?
Oigamos lo que la Palabra de Dios dice al respecto:
 
LECTURA: (Isaías 1, 10-20)
Escuchad la palabra del Señor, jefes de Sodoma, atiende a la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: ¿De qué me sirven todos vuestros sacrificios- dice el Señor-; Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de becerros; detesto la sangre de novillos, corderos y machos cabríos. Nadie os pide que vengáis ante mí a pisar los atrios de mi templo, trayendo ofrendas vacías cuya humareda me resulta insoportable ¡Dejad de convocar asambleas, novilunios y sábados! No aguanto fiestas mezcladas con delitos. Aborrezco con toda el alma vuestros novilunios y celebraciones, se me han vuelto una carga inaguantable. Cuando extendéis las manos para orar aparto mi vista; aunque hagáis muchas oraciones, no las escucho, pues tenéis las manos manchadas de sangre. Lavaos, purificaos; apartad de mi vista vuestras malas acciones. Dejad de hacer el mal, aprended a hacer el bien. Buscad el derecho, proteged al oprimido, socorred al huérfano, defended a la viuda. Luego venid, discutamos -dice el Señor- Aunque vuestros pecados sean como escarlata, blanquearán como la nieve; aunque sean rojos como púrpura, quedarán como la lana. Si obedecéis y hacéis el bien, comeréis los frutos de la tierra; si os resistís y sois rebeldes, os devorará la espada. Lo ha dicho el Señor.
 
CANTO.  El Señor es mi luz y mi salvación
 
El Señor es mi luz y mi salvación
El Señor es la defensa de mi vida.
Si el Señor es mi luz, ¿A quién temeré?
¿Quién me hará temblar?
 
1.-Una cosa pido al Señor;
   habitar por siempre en su casa,
   gozar de la dulzura del Señor
   contemplando su templo santo.
 
2.-No me escondas tu rostro, Señor,
   buscaré todo el día tu rostro;
   si mi padre y mi madre me abandonan
   el Señor me recogerá.
 
3.-Oh Señor, enséñame el camino,
   guíame por la senda verdadera,
   gozaré de la dicha del Señor
   en la tierra de la vida.
 
SALMO 40
Puse toda mi esperanza en el Señor;             
Él se inclinó hacia mí y escuchó mi grito.
Me sacó de la fosa mortal, de la ciénaga de fango; 
Afianzó mis pies sobre la roca, dio firmeza a mis pasos.
 
Puso en mi boca un cantar nuevo, un himno a nuestro Dios;
Muchos temerán al verlo y temerosos, confiarán en el Señor.
Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor,
Y no se vuelve hacia los idólatras que  corren tras la mentira.
 
¡Cuántas maravillas has hecho, Señor, Dios mío¡
¡Cuántos proyectos para nosotros! ¡No hay nadie como tú!
Yo quisiera contarlos, publicarlos, pero son innumerables.
 
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me abriste el oído
no pides holocaustos, ni víctimas.
Entonces yo digo: Aquí estoy
para hacer lo que está escrito en el libro sobre mí.
Amo tu voluntad, Dios mío, llevo tu ley en mis entrañas.
 
He proclamado tu fidelidad en la gran asamblea,
Tú sabes, Señor, que no me he callado.
No he ocultado tu fidelidad en el fondo de mi corazón,
Proclamé tu lealtad y tu salvación,
no oculté tu amor y tu lealtad en la gran asamblea.
 
(Todos): Gloria al Padre y al Hijo….
 
LECTURAS: Mt 7, 21-23:
 No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán aquel día: ¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre y en tu nombre expulsamos demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros?. Pero yo les responderé: No os conozco de nada. ¡Apartaos de mí, malvados!
 
Oración: (todos): Señor, casi siempre nos resulta más fácil perdernos en los ritos vacíos que arriesgar nuestra comodidad, nuestras seguridades, para servir a los demás. Ayúdanos a vivir sin miedos, ni ataduras la entrega a nuestros hermanos, especialmente nuestros hermanos LGTB que sufren.
 
Mt 9, 11-12
Al verlo los fariseos, preguntaron a sus discípulos:- ¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y los pecadores? Lo oyó Jesús y les dijo: -No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. Entended lo que significa: “misericordia quiero y no sacrificios”; yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.
 
CANTO: Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.
 
Cuando el pobre nada tiene y aún reparte,
Cuando un hombre pasa sed y agua nos da,
Cuando el débil a su hermano fortalece,
Va Dios mismo en nuestro mismo caminar,
Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.
 
Cuando un hombre sufre y logra su consuelo
Cuando espera y no se cansa de esperar,
Cuando amamos aunque el odio nos rodee
Va Dios mismo en nuestro mismo caminar,
Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.
 
Cuando crece la alegría y nos inunda,
Cuando dicen nuestros labios la verdad,
Cuando amamos el sentir de los sencillos,
Va Dios mismo en nuestro mismo caminar,
Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.
 
Cuando abunda el bien y llena los hogares,
Cuando un hombre donde hay guerra pone paz
Cuando hermano le llamamos al extraño,
Va Dios mismo en nuestro mismo caminar,
Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.
 
Mt 23, 23-24
¡Ay de vosotros, maestros de la Ley y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del anís y del comino y descuidáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe! Hay que hacer esto, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello!
 
Oración (todos): Señor, enséñanos a conocerte. Que no seamos como los fariseos y los maestros de la Ley que te buscaban en las normas y en las minucias del culto, que demos la vida por hacer tu voluntad. Y tu voluntad es hoy también la lucha por los derechos de las personas LGTB.
 
Mt 25, 37-40
Entonces le responderán los justos:- Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos; sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te alojamos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte? Y el rey les responderá: -Os aseguro que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños conmigo lo hicisteis.
 
CANTO: Como el Padre me amó
 
Como el padre me amo
Yo os he amado
Permaneced en mi amor
Permaneced en mi amor (bis)
 
Si guardáis mis palabras
Y como hermanos os amáis
Compartiréis con alegría
El don de la fraternidad
Si os pones en camino
Sirviendo siempre la verdad
Fruto daréis en abundancia
Mi amor se manifestara
 
No veréis amor tan grande
Como aquel que os mostré
Yo doy la vida por vosotros
Amad como yo os ame
 
Juan 13, 34-35
Os doy un mandamiento nuevo: Amaos los unos a los otros. Como yo os he amado, así también amaos los unos a los otros. Por el amor que os tengáis los unos a los otros reconocerán todos que sois discípulos míos.
 
SILENCIO
 
BREVE ESPACIO PARA COMPARTIR
 
PADRE NUESTRO
 
ORACIÓN COMUNITARIA.  Señor Jesucristo, imploramos tu protección e intercesión ante el Padre por toda la comunidad LGTB, por todas aquellas personas que no se aceptan a sí mismas, que sufren en soledad, son perseguidas por su orientación sexual o su identidad de género y que no son comprendidas, ni aceptadas en su entorno más cercano. También te damos gracias y te pedimos por Crismhom, para que juntos construyamos tu Reino y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTB de Madrid. Amén.
 
ORACIÓN DE JAMES MARTIN S.J. PARA PERSONAS LGTB:
Dios amoroso,
me hiciste tal cual soy.
Te alabo y te amo, pues me creaste maravillosamente
a imagen tuya.
Pero cuando la gente se me burla,
me siento herido, desconcertado y avergonzado.
Por favor, Dios, recuérdame mi propia bondad,
que en Ti descansa.
Ayúdame a recuperar  mi dignidad,
la que Tú me diste cuando fui concebido.
Recuérdame que puedo vivir una vida de amor,
puesto que tu creaste mi corazón.
 
Permanece  conmigo cuando  la gente me haga sentir inferior,
ayúdame a responder como Tú quieres,
con amor y respeto hacia quien me ofende y hacia mí mismo.
Ayúdame a encontrar amigos que me quieran tal cual soy,
ayúdame sobre todo a ser una persona amorosa.
 
Y, ayúdame a recordar que Jesús me quiere,
El también fue visto como un paria, 
El también fue incomprendido,
El también fue derrotado y escupido.
Jesús me entiende y me ama con un amor especial,
por el modo en que he sido creado.
 
Cuando me sienta solo, 
ayúdame a recordar que Jesús acoge a todos como amigos.
Jesús nos recuerda que Dios ama a todos
Jesús nos anima a abrazar nuestra dignidad,
incluso cuando otros no la reconocen.
Jesús ama a todo el mundo con el Amor que Tú le diste
y me ama a mí.
 
Una cosa más, Señor:
Ayúdame a recordar que para ti nada es imposible,
Tú conoces la mejor manera de hacer las  cosas,
Tu puedes encontrar un modo de amarme,
incluso si ahora mismo me cuesta verlo.
Ayúdame a recordar todo esto con el corazón que me has dado, Dios amoroso.
Amén
 
BENDICIÓN. El Señor nos bendiga y nos guarde, nos muestre su rostro y tenga misericordia de nosotros, vuelva su rostro a nosotros y nos conceda la paz. El Señor nos bendiga, hermanas y hermanos. Amén.
 

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