Laudato si, oh mi signore.
Laudato si, oh mi signore.
Laudato si, oh mi signore.
Laudato si, oh mi signore.
Por la creación entera,
Por el sol y por la luna,
Por el viento y las estrellas,
Por el agua y por el fuego.
Laudato si,…
El sentido de la vida
Es cantarte y alabarte;
Y que toda nuestra vida
Sea siempre una canción.
Laudato si,…
Introducción.
Fue un 23 de septiembre de 2007 cuando se celebró en España por primera vez el Día Nacional de la Bisexualidad.
Son muchos los aspectos que se debatieron en los diversos foros en torno a dicha efeméride, y que se siguen debatiendo.
Un aspecto que remarcaban los diversos medios es que “los bisexuales se sienten desprecidados tanto por heterosexuales como por homosexuales.”
Vamos a traer a nuestra oración de la tarde, a través de peticiones y acciones de gracias a aquellas personas que están en ese proceso de autodescubrirse, que sufran bifobia, los que han logrado vivir plenamente su condición sexual, los que ayudan a la aceptación del ser humano en toda su diversidad, …, y lo más importante vamos entrar en nosotros mismos y ver también con que normalidad o anormalidad nos relacionamos con otros, pues recordemos que a veces nuestros hermanos bisexuales no fueron fácilmente aceptados incluso por la comunidad homosexual.
Evangelio según San Mateo 9,9-13
Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: «Sígueme». Él se levantó y lo siguió.
Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos.
Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: «¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?».
Jesús, que había oído, respondió: «No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Id y aprended qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores».
Breve momento de silencio.
Qué curioso, cómo ha coincidido hoy la reivindicación por la bisexualidad, buscando la eliminación de estereotipos e invitando a la diversidad, con la figura de Mateo, quien también sufría la lacra de ser estereotipado.
Vamos a meditar un momento sobre aquellas situaciones, conversaciones, en que habiendo reivindicado la diversidad, hemos acabado generando parcelas.
Breve momento de silencio.
Salmo 141
Señor, te estoy llamando, ven de prisa,
Escucha mi voz cuando te llamo.
Suba mi oración como incienso en tu presencia,
El alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.
Coloca Señor una guardia en mi boca,
Un centinela a la puerta de mis labios;
No dejes inclinarse mi corazón a la maldad,
A cometer crímenes y delitos;
Ni que con los hombres malvados
Participe en banquetes.
Señor, mis ojos están vueltos a Ti,
En ti me refugio, no me dejes indefenso;
Guárdame del lazo que me han tendido,
De la trampa de los malhechores.
Caigan los impíos en sus propias redes,
Mientras yo escapo libre.
¡ESAS FÁBULAS!
Los gallos y la perdiz
Un campesino que tenía un corral lleno de gallos compró también una perdiz y los puso a vivir juntos. Los gallos no tardaron en empezar a hacerle la vida imposible, y la perdiz creía que era por ser de diferente especie. Sin embargo, un día vio como los gallos se peleaban entre sí y entendió que era su naturaleza.
Esta fábula nos enseña a analizar el ambiente donde nos metemos y a entender que en ocasiones tenemos que ir con cuidado.
El burrito albino
Gaspar tenía dos hermanos que eran de color marrón, como todos lo burritos. Su familia a pesar de todo, lo aceptó tal cual era. Gaspar era un burrito albino.
A medida que fue creciendo, él se daba cuenta que no era como los demás burros que conocía. Entonces le preguntaba a su mamá por qué había nacido de ese color. Su mamá le explicaba que el color no hace mejor ni peor a los seres, por ello no debía sentirse preocupado.
-Todos somos diferentes, tenemos distintos colores, tamaños, formas, pero no olvides, Gaspar, que lo más importante es lo que guardamos dentro de nuestro corazón, le dijo su mamá.
Con estas palabras, Gaspar se sintió más tranquilo y feliz. Demostraba a cada instante lo bondadoso que era. Amaba trotar alegremente entre flores, riendo y cantando. Las margaritas al verlo pasar decían:
-¡Parece una nube que se cayó del cielo, o mejor un copo de nieve cayendo sobre el pastizal, o una bola de algodón gigante!
Las rosas, por su lado opinaban:
-¡es la luna nueva que cayó a la tierra y no sabe volver!
Cuando Gaspar salía de paseo por los montes, las mariposas salían a su encuentro, revoloteando a su alrededor, cual ronda de niños en el jardín; los gorriones, lo seguían entonando su glorioso canto.
Gaspar se sentía libre y no le importaba que algunos animales se burlaran de él. De repente llegó a un arroyo y mientras bebía agua, los sapos lo observaban con detenimiento y curiosidad y se preguntaban:
-¿Y este de dónde salió?, ¿Será contagioso, un burro color blanco?, ¿o será una oveja disfrazada de burro?
Siguió su paseo, y en el camino se encontró con un zorro que le dijo:
-Burro, que pálido eres, deberías tomar sol para mejorar tu aspecto.
-Yo tomo luna, por eso soy blanco, me lo dijo un cisne que nadaba en la laguna, respondió el burrito inocentemente.
-¡Qué tonto eres! Jajaja, eso de tomar luna, es muy chistoso, jajaja, se burlaba el astuto zorro.
Gaspar no entendía dónde estaba el chiste, porque él se creyó eso de tomar luna. Siguió su camino, pensando en lo que le había dicho el zorro. Entonces decidió recostarse sobre la fresca hierba bajo el intenso sol de verano. Transcurrieron unas horas en las cuales, Gaspar, se había quedado dormido. Después de un rato se despertó, tan agobiado y muerto de calor que corrió a refrescarse en la laguna.
Cuando salió del agua, observó su imagen reflejada en ella y una triste realidad, su pelaje seguía blanco como siempre. El cisne lo había engañado. Los cisnes que lo miraban se reían de él.
-Que tonto eres, ¿crees que poniéndose al sol su pelaje cambiará de color?, se burlaban.
Gaspar siguió su camino, y de repente encontró frente a sus ojos, un paisaje muy bello que lo dejó atónito. Se encontró en su lugar, su mundo. Todo era blanco, como él. Se metió más y más, y empezó a reír y reír. Estaba rodeado de jazmines, por acá, por allá, más acá, más allá, todo blanco y con un aroma embriagador.
-Gaspar, ¿Qué vienes a hacer por aquí?, le preguntaron los jazmines.
-Aparecí de casualidad, no conocía este sitio, le contestó Gaspar.
-Cuando te vimos de lejos supimos que eras tú. Oímos hablar de ti, los gorriones y las mariposas nos contaron tu historia. No debes sentirte triste por tu aspecto, míranos a nosotros, deberíamos sentirnos igual, y sin embargo tenemos algo que nos identifica, que no se ve, pero se siente, es el hermoso perfume que emanamos, que es único y hace que todos los días nos visiten cientos de mariposas y pájaros, tan bellos como nunca vimos.
Comparten todo el día con nosotros y no les importa si somos blancos o de otro color. Tú también tienes algo que es más importante que tu color, que se percibe. Es tu frescura, tu bondad y alegría. Cualidades que hacen que tengas muchos amigos verdaderos. Debes aceptarte tal cual eres, para que te acepten los demás, le animaron los jazmines.
Gaspar, recordó las palabras de su mamá. Desde ese día se aceptó como era, y cosechó muchos más amigos que no lo miraban por su aspecto, sino por lo que guardaba en su gran corazón.
CANCIÓN. Ojos vacíos de ilusión
Ojos vacíos de ilusión
Cansancio en los pies descalzos,
Harapos colgados y heridas,
Que nunca sanaron.
Eres Tú, Señor,
El que llora noche y día.
Y te busqué, Señor, en las alturas.
Pero tu voz, Señor, no se oía.
Y te busqué, Señor, en la miseria,
Y era tu voz, Oh Dios,
La de un pobre que moría.
Vidas que mueren de soledad,
Hambrientas de mi cariño.
Esperanzas caídas y sueños
Que no despertaron.
Eres Tú, Señor,
El que llora noche y día.
Y te busqué, Señor, en las alturas.
Una píldora de meditación.
Madurar nosotros y ayudar a madurar a otros, no siempre es resultado de una acción de superman o superwoman.
¿No nos olvidamos a veces de que somos herramientas de Dios?
¿Qué construimos? ¿El Reino de Dios? ¿Mi Reino?
Pensemos un momento en cómo al dejarnos llevar por la mano de Dios, somos capaces de dar el ciento por uno.
Breve momento de silencio.
Salmo 127
Si el Señor no construye la casa,
En vano se cansan los albañiles;
Si el Señor no guarda la ciudad,
En vano vigilan los centinelas.
Es inútil que madruguéis,
Que veléis hasta muy tarde;
Que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!
La herencia que da el Señor son los hijos;
Su salario, el fruto del vientre:
Son saetas en manos de un guerrero
Los hijos de la juventud;
Dichoso el hombre que llena
Con ellos su aljaba:
No quedará derrotado cuando litigue
Con su adversario en la plaza.
Canto.
Ubi caritas et amor,
Ubi caritas,
Deus ibi est.
Breve momento de silencio.
ACCIÓN DE GRACIAS
De forma breve demos gracias a Dios por…
… personas que ayudan a caminar a otras personas.
… momentos de nuestra vida en que hemos sido “mano”
… los santos y santas anónimos.
… esfuerzo por cultivar la diversidad LGTB
Canción. Un vaso nuevo.
Gracias quiero darte, por amarme.
Gracias, quiero darte, yo a Ti, Señor.
Hoy soy feliz, porque te conocí.
Gracias por amarme a mí también.
Yo quiero ser, Señor amado,
Como el barro en manos del alfarero,
Toma mi vida, hazla de nuevo,
Yo quiero ser, un vaso nuevo.
Peticiones
ORACIÓN. Señor Jesucristo, imploramos tu protección e intercesión ante el Padre por toda la comunidad LGTB, por todas aquellas personas que no se aceptan a sí mismas, que sufren en soledad, son perseguidas por su orientación sexual o su identidad de género y que no son comprendidas, ni aceptadas en su entorno más cercano. También te damos gracias y te pedimos por Crismhom, para que juntos construyamos tu Reino y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTB de Madrid. Amén.
BENDICIÓN. Que el Señor nos bendiga y nos proteja. Que el Señor nos muestre su rostro, tenga misericordia de nosotros y nos conceda la paz. Así invocaremos el nombre del Señor y Él nos bendecirá.