(Jesús Bastante, Religión Digital 26 de noviembre de 1013) Primero llegó como aviso en el móvil. Después, como lectura apresurada. Entretanto, los primeros mensajes, las primeras frases, las primeras llamadas. «¿Es cierto esto que dice? ¿De verdad lo dice así?». Y llegó el momento en que comenzamos a frotarnos los ojos, y estábamos despiertos; nos pellizcábamos, y nos dolía; abríamos y cerrábamos el documento, y aparecían las mismas letras. ¡Era real!
Francisco empezó hoy a hacer realidad lo que ya venía barruntando desde hace ocho meses: que trabaja por una Iglesia alegre, esperanzada, de puertas abiertas, comprometida con el mundo y con el tiempo que le ha tocado vivir, que no tiene miedo a enfrentarse con otras ideas y aprender de ellas, que reconoce que se equivoca y que debe cambiar. Que la idolatría del dinero y la dictadura de los mercados son los grandes pecados de nuestro mundo. Que debemos obsesionarnos menos por el sexo y la condena y hablar más de igualdad, y trabajar por la justicia, y poner énfasis en lo que somos y hacemos como seguidores de Aquel que murió y resucitó por todos nosotros.
La exhortación apostólica se titula (en castellano, porque en este idioma la ha escrito) La Alegría del Evangelio. Porque el Evangelio es una propuesta de Vida y de Vida en Abundancia. De Alegría y de Compromiso. De seguir a Jesús con todas las consecuencias.
‘La Iglesia no tiene el monopolio en la interpretación de la realidad’, dice Francisco. Dice tantas cosas que resulta imposible transcribirlas todas. Y se le entiende todo: la defensa de la vida, de la ternura, de la alegría, de la simplicidad, del compromiso, de la construcción, en definitiva, de una gran familia humana. Os dejo con algunas, pocas, frases, y os invito a que leais el documento. Que, insisto, no tiene desperdicio.
– ¡Dios nos libre de una Iglesia mundana bajo ropajes espirituales o pastorales!.
– «La Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas».
– «Es necesaria una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están»
– «Es necesaria una reforma de estructuras eclesiales para que todas ellas se vuelvan más misioneras».
– «Es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo».
– «Tener los templos con las puertas abiertas en todas partes para que todos los que buscan no se encuentren con la frialdad de unas puertas cerradas».
– «La Eucaristía no es un premio para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los débiles».
– «Prefiero una Iglesia herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia… preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos».
– «¡Cuántas guerras! en el seno de la Iglesia.»¿A quién vamos a evangelizar con esos comportamientos!»
– «Es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia».
– «Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres (…) no se pueden eludir superficialmente».
– «Esa economía mata. Porque predomina la ley del más fuerte».
– «Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad…la vida de los pobres!»
– «No debe esperarse que la Iglesia cambie su postura sobre esta cuestión (aborto). No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana».
– «El diálogo interreligioso (…) es una condición necesaria para la paz en el mundo».
– «No puede ser que no sea noticia que muera de frío un anciano en la calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa».
– «Vivimos ante una corrupción ramificada y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales».
– «El dinero debe servir y no gobernar».
– «La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común».
– «Hasta que no se acabe con la exclusión y la injusticia dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos será imposible erradicar la violencia».
– «Es indispensable prestar atención (…) a los sin techo, los toxicodependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, etc».
– «El verdadero islam y una adecuada interpretación del Corán se oponen a toda violencia».
– «¡Ruego, imploro humildemente a esos países que den libertad a los cristianos para poder celebrar su culto y vivir su fe, teniendo en cuenta la libertad que los creyentes del islam gozan en los países occidentales!».