(Dos Manzanas 11/10/2013). El colectivo LGTB cristiano Kairós Firenze ha hecho público que recibió una respuesta del papa Francisco a una carta que le enviaron en junio. En ella, el papa les otorgaba su bendición. Sumada a otros gestos recientes, la noticia parece confirmar un cambio en la manera de abordar públicamente la realidad LGTB desde la cúspide de la Iglesia católica, sin que por el momento ello signifique cambios en su doctrina.
Kairós Firenze escribió en junio pasado una carta al papa, en la que se le pedía que los LGTB fueran considerados como personas y no como una “categoría”.Le invitaban a la apertura al diálogo y recordaban que la cerrazón “alimenta siempre la homofobia”. No era la primera carta de este tipo que el grupo de Florencia enviaba, pero hasta la fecha no había recibido “ni siquiera un acuse de recibo”. En esta ocasión sí han recibido una respuesta, a través de la Secretaría de Estado del Vaticano. Según cuenta Innocenzo Pontillo, uno de los responsables del colectivo, el papa había apreciado mucho el texto, definiéndolo como un gesto de “espontánea confianza”. Además, el papa les enviaba “su saludo y su bendición”. Una respuesta que contrasta con las que en el pasado ha recibido este grupo por parte de la jerarquía católica, empezando por el arzobispo de Florencia, Giuseppe Betori, que siempre ha rechazado recibirles.
La respuesta de Jorge Bergoglio a Kairós Firenze se suma a otras dos noticias que perfilan la imagen de un pontificado muy distinto a los anteriores en la forma de referirse públicamente al hecho LGTB (al menos, en lo tocante a la homosexualidad). Primero tuvieron lugar las declaraciones en el avión de vuelta de la Jornada Mundial de la Juventud de Río, donde dijo que “si una persona es gay, busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla”; más tarde, la larga entrevista publicada en 16 revistas de los jesuitas, donde reprodujo la respuesta que dio a quien le había preguntado si aprobaba la homosexualidad: “Dime, Dios, cuando mira a una persona homosexual, ¿aprueba su existencia con afecto o la rechaza y la condena?”. Una entrevista que tuvo gran repercusión, suscitando entusiasmo en los ámbitos reformistas de la Iglesia católica y signos de inquietud en los sectores conservadores. Teniendo en cuenta que la respuesta a la carta del grupo LGTB es anterior a estas dos noticias, se ha especulado incluso con que esta pudo estar en el origen de las otras dos declaraciones.
Gestos que contrastan con la rotunda oposición de Bergoglio a la aprobación del matrimonio igualitario en Argentina, que llegó a calificar de “obra del demonio” en su etapa como arzobispo de Buenos Aires. Sin embargo, según declaraciones de un pastor luterano y de un activista LGTB argentino, Bergoglio llegó a manifestarles en privado su apoyo a las uniones civiles.
Ya como papa, frente a la machacona insistencia de su predecesor en la doctrina oficial sobre el matrimonio, Francisco se ha limitado a declaraciones genéricas y puntuales, como el mensaje enviado en agosto a los caballeros de Colón en el que invitaba a defender “la verdad del matrimonio”. Habrá que estar atentos a cómo evoluciona su postura, teniendo en mente que ni ha habido ni por el momento se esperan cambios doctrinales por lo que a la esfera LGTB se refiere.